La última noche antes del comienzo
Una noche amarga es el inicio de nuestra tragedia, rompe la paz de su existencia como un vidrio resquebrajándose por el peso de sus acciones. Las grietas se extienden mientras ella intenta recuperar la cordura; mal augurio a la vista, destruye los pedazos, olvida las piezas y termina la escena.
El cuarto oscuro se llena de luces sin vida alguna, la tranquilidad y simpleza es casi perfecta, más no obstante una fuerza exterior contamino tan bello lienzo en blanco. La pintora dejo caer una gota de tinta negra, al mismo tiempo noto la belleza del caos y decidió seguir con la obra; pincelada tras pincelada, trazo por trazo y pensamiento tras pensamiento.
—Observa existencia mortal, mi regalo para un mundo crudo sin empatía.
¿Podría ser acaso que esto valiera la pena? Nunca se puso a pensar que así sería el comienzo de otro sufrimiento eterno, gritó a la eternidad buscando una razón para disfrutar su estadía solitaria. Sueños de paz y felicidad fue lo que quiso reflejar, demostrar la alegría de su existencia y decidió lanzarse al abismo de la creación. Su esencia era la última pieza necesaria, un movimiento apoteósico.
—Di el primer paso y me toca dar el último, llena este vació tan profundo en mi alma, conoce que hay felicidad incluso en el peor abismo. “Vida” es lo que yo tengo, y esa misma vida será la que daré en orden de un nuevo comienzo. Este es mi último trazo.
Cayendo en el centro del universo, catalizando un proceso sublime y hermoso, delicado y complejo, en vano y trágico.
La vida se formó en los mundos vírgenes, dentro de ellos aún estaba el deseo egoísta proveniente de la creadora y por ende desde el comienzo su obra estaba condenada. Los primeros en levantarse fueron tan codiciosos, no tenían solidaridad entre ellos mismo, en sus ojos solo había envidia y decidieron que todo les pertenecía.
Comienza la cruzada en el primer mundo, rompieron el alma de la madre, la forjaron a su conveniencia y la utilizaron para doblegar a una supuesta maldad inexistente. Mientras los fuertes se peleaban y asesinaban entre ellos, los más débiles encontraron el camino para traer de vuelta a la culpable de esto. Aunque ellos eran más débiles, no eran inocentes, no eran dignos, mostraron odio e ingratitud a otros; ocultaron sus planes de renacimiento y se aislaron del cosmos.
Formaron una llave única, le dieron una estocada a su cuerpo sin aparente vida y lograron su cometido. Su siguiente acción fue recitar:
—Madre nuestra, sentimos tener que llamarla e involucrarla en asuntos tan banales para usted. La vida perece y el brillo de la existencia se tiñe con muerte y guerra, termine con el dolor, salve lo poco queda por favor.
Por supuesto todo era un engaño y la Creadora logró verlo, ellos solo querían eliminar a las demás formas de vida. Pensaban que con la llave podrían controlarla, ignoraron su capacidad y subestimaron su habilidad, así fueron los primeros en caer en el comienzo del fin. No solo eso, ella estaba vacía, no era la misma de antes, le habían arrebatado la mayoría de su ser.
Se paró por un momento para observar y sentir el estado de su tan preciada creación. Los campos están vacíos y los cielos totalmente opacados. Cuando las luces logran tocar los suelos solo revelan escombros dejados atrás, yo no quería ver muerte. Los sobrevivientes se encuentran en guerra, a este ritmo el colapso es inevitable y su extinción se acerca con rapidez. Hay una abertura en el lienzo, llenando y corrompiendo aún más este universo.
Devastada y adolorida cayó al suelo, su cuerpo emanaba un aura oscura. No iba solo mirar y ver como todo lo que había hecho se desbarataba, ya no poseía la capacidad de cambiar todo tan fácilmente. Aun así se enfrasco en una cruzada para terminar con el sufrimiento, hizo lo mejor que pudo pero al final de todo falló y perdió el control de su aura.
Así en su caída marcó una herida profunda en aquellos quien osaron dañarla, esos mismos que habían intentado matarla. Aunque incapaces de terminar tal tarea, solo pudieron borrar la mayor parte de su nombre. El legado oscuro se mantuvo latente y se extendió a través del tiempo, esperando el momento adecuado para terminar todo. Porque esta es una existencia fallida que no merece ser recordada.
El comienzo de nuestra caída y el nacimiento de la heredera maldita
En sus inicios la humanidad tuvo contacto con diversos seres ajenos a este mundo, de entre tantas interacciones surgió justo al final de la Gran Penumbra: un evento de cataclismo que mermó la vida en todo el universo, provocado por el choque entre una entidad conocida como Sechud y una especie alienígena llamada los vidnepas. Ellos salieron victoriosos en la última galaxia con vida, la Vía Láctea, sin embargo los restos de Sechud lograron impactar en la Tierra.
Pero solo eran restos y un reino vio esto como un regalo de los cielos, utilizándola como fuente de poder para sus propias intenciones. Sin embargo, con el tiempo la conciencia de Sechud se infiltró en sus mentes y sin darse cuenta se convirtieron en su nuevo brazo de aniquilación.
Y en esas tierras oscuras sin fin se empezaba a sentir una energía peculiar, desbordando en todas las direcciones posibles, cubriendo la luz del cielo estrellado. Era el momento decisivo para aquellos que querían cumplir los deseos de redención tan profundos como un abismo sin fondo, tan antiguos como la primera estrella en la existencia.
—¡Hoy portamos con honor la esencia de la Madre! ¡Opaquemos la luz de este mundo y después del universo, sea esta nuestra meta, sea este el comienzo del final para esta realidad corrupta y dolorosa! —pronunció el Rey enfrente de miles, preparados y dispuestos a morir con el único fin de cumplir ese objetivo.
Mientras la penumbra crecía exponencialmente, un fragmento de esta huyó de la inminente confrontación. El destino de su linaje aún tenía más que ofrecer en esta orquesta compuesta por toda la existencia ¡Oh, la madre amedrentada se aleja del camino nihilista en busca de paz! Podrá escapar esta vez, sin embargo, su descendencia deberá pagar por tan alta traición.
Un rugido desgarrador es escuchado por todo el mundo, el estruendo es seguido de una erupción proveniente del centro de la capital oscura. Por fin él había obtenido el poder oculto dentro de la prisión eterna donde se encuentra la Marginada Primordial. Después se dio la orden de arrasar con toda forma de vida, así comenzando la masacre más grande observada en la faz de la Tierra.
Pueblos cercanos totalmente indefensos ante un poder tan crudo y maldito incluso por los dioses, sus gritos se hundían y perdían en el aire. Los prados verdes se marchitaban, los ríos caudalosos empezaban a tornarse del mismo color que las armas de los perpetradores, envenenando toda la vida y consumiéndola a un ritmo acelerado.
Estos eventos fueron captados por la única defensa de la Tierra; un reducido grupo de guerreros entrenados por los antiguos vidnepas. Un dios miraba desde lo lejos, mientras se percataba de tales acciones. Su alma permanece perdida en la inmensidad del espacio.
—Dales una luz para guiarlos, penetra la falsa noche y haz que brillen las estrellas como nunca antes. —Mandó un grito a la Luna—. ¡Nuestros hijos la necesitarán más que nunca! ¡Rompe la incertidumbre y espera el peor escenario!
A la par de estas acciones se encontraron las dos fuerzas, como si fuera un déjà vu cruel: Los Protectores de los Descendientes del Polvo Estelar —igual conocidos como vidnepas— se presentaban al llamado de su antigua enemiga, ahora apoyada por un grupo de seres despreciables.
Confiados en su poderío los ejércitos oscuros se enfrentaron por primera vez con los pocos vidnepas que se encontraban en la Tierra. En aquel encuentro ellos se dieron cuenta de su error en pensar que tenían la victoria asegurada, pero se dieron cuenta que no necesitaban ganar para cumplir su cometido.
El verdadero peligro se encontraba en el estado de la prisión arcaica que con cada segundo se volvía más inestable. La verdadera esencia de Sechud empezó a filtrarse, y los vencidos se levantaron con el doble de fuerza.
La presencia de Sechud en nuestra realidad se hacía cada vez más fuerte, un aura fría envolvía al planeta entero. Pero al mismo tiempo quedaba un movimiento por parte de los vidnepas, la hija del Norte, entrenada durante su vida, aprendiz del camino de la Égida Azul de Planetas, su nombre era Celia. Ella entrelazó su camino con un vidnepa antes del conflicto, ambos tenían la meta de mantener un mundo equilibrado tanto para los habitantes de la Tierra como los extranjeros de las estrellas que buscaban un nuevo comienzo.
Y cuando la guerra inicio ambos decidieron comenzar una travesía en pos de portar un filo capaz de cambiar el destino, pasando por las pruebas puestas por los seguidores de la Corona Roja de Estrellas, ya que a ellos les pertenecía el arma milagrosa.
Las manos de Celia lograron empuñar la lanza forjada de estrellas y energía arrebatada del universo, junto la habilidad de su mentor pudieron controlar con delicadeza y diligencia. Solo había una manera de detener la batalla, la prisión de Sechud debía ser restaurada, con ello todos sus esclavos y sirvientes perderán la conexión dejándolos libres.
Los cielos oscuros se rompen con el brillo de las estrellas y la Luna, se pinta una noche impresionante, un rayo veloz atraviesa las defensas de la ciudad culpable de la vasta tragedia. Avanza la justiciera del Polvo Estelar para acabar con Sechud, destrozó los tronos y desterró su historia, porque ellos no merecen ser recordados.
Se alzó por un tiempo el primer reino formal de vidnepas y humanos en la Tierra. Por su parte Celia decidió dejar la lanza en manos de los vidnepas, ya que no era necesaria en ese corto periodo de paz. Las dos especies acordaron en tratar de destruir toda la evidencia de aquel episodio, solo presente en la mente de los partícipes del acontecimiento. Pero por los hilos del destino, la historia de aquel reino se perdió de igual forma, oculta en recuerdos ya muertos. Porque así lo decidieron los vidnepas y su voz no puede ser negada.
Maestros de la Música y Negocios – Músicos Kayrós
Era 1810 en el nuevo mundo. Las tensiones entre Nueva España y España aumentaban día tras día, mientras eran claros los indicios de una lucha por la independencia de México. Y así fue, estallando con un grito que cautivó a un pueblo mal gobernado. A su vez, varios se unieron a la batalla, entre ellos se encontraba nuestro fundador: Vicente Ramón Guerrero Saldaña.
En aquella época fundó la Sociedad de Músicos Olvidados. ¿Pero por qué olvidados? Verás, no es como que en la Independencia se preocuparan mucho por la música. Y en sus principios Vicente Ramón tampoco, solo eran un grupo de músicos que buscaba participar de forma activa en la Independencia. Para mantener su cuartada se presentaban en algunas fiestas y eventos de españoles peninsulares; aparte recaudaban algo de dinero con estas acciones.
La guerra duró once largos años, periodo durante el cual nuestra Sociedad creció y se extendió por toda Nueva España. Se encontraron con personas ciertamente interesantes… Sí, eran músicos, pero estaban sumergidos en el mundo del ocultismo. Se consumó la Independencia y acabó la guerra, pero la Sociedad siguió su camino ¿Cuál era la meta en aquel entonces si su razón de ser ya había terminado?
Fácil, al señor Vicente siempre le encantó la música, más aparte se impresionó bastante con los músicos ocultistas. Ellos le enseñaron un nuevo camino y fueron la piedra angular para lo que ahora somos nosotros, los Músicos Kayrós. Antes de nombrarnos bajo ese alias, pasaron muchos eventos. En 1821 éramos un gran grupo extenso por todo México, pasaron las décadas y crecimos exponencialmente.
Por desgracia nuestra organización no era la mejor, había muchos grupos que lentamente se dividían y por un momento parecía que íbamos a desaparecer. Hasta la llegada de la señora Lily Fragoso Mayo en 1948, quien mandó a llamar a todos los líderes de todos los grupos que estaban a punto de separarse de la Sociedad.
Se llevó a cabo una junta resolutiva, donde se acordaron los siguientes puntos:
- El cambio de nombre a “Músicos Kayrós”.
- Definir las metas e intereses de la organización.
- Planes de acción para seguir la expansión y mantener una mejor comunicación.
Esos fueron los tres principales puntos, debo recalcar que igual se habló un poco sobre ciertos grupos que a pesar de seguir formando parte de Músicos Kayrós, tenían unos ideales un poco diferentes. Me explico, la meta más importante es ganar dinero para seguir con nuestros planes y esto se hace brindando ciertos tipos de servicios: anomalías humanoides bajo pedido, instrumentos anómalos y demás artefactos relacionados con la música.
Nos apasiona la música y por ello nos incursionamos en ella, para entender sus secretos más profundos, mostrarle al mundo de lo que puede ser capaz. Negarnos a encontrar los nuevos caminos de la música es como si negáramos a la misma, nuestra misión es hallar esa belleza oculta en este arte.
Oh, pero cabe destacar que no se trata de cualquier música, a pesar de nuestros diversos grupos y divisiones extensas por el mundo, nosotros solo honramos la música del pasado. No solo porque esas son nuestras raíces, sino porque encontramos que en ese periodo se alcanzó el acercamiento más puro de la música. Esto mostrado por algunos de los más grandiosos músicos de nuestra organización, solo capaces de alcanzar el límite de sus habilidades canalizándola por este medio.
También se estarán preguntando quien es su servidora y el punto de este pequeño grupo, ya que hablamos del pasado de los Músicos, puedo introducirme un poco mejor. Mi nombre es Valeria Márquez y provengo de un antiguo pueblo fascinado por el secreto de los átomos y la energía nuclear.
Fuimos abatidos tanto por fuera como por dentro, nuestra propia gente era envidiosa y vil, al final estaban destinados al fracaso como pueblo. Así que con el paso del tiempo fuimos desapareciendo… ¡Hasta que llego la segunda guerra mundial y la humanidad sintió de nuevo aquel poder olvidado hace tantos siglos! Varios de nosotros nos levantamos para una vez más guiar esa energía y enseñarles que no tiene límites.
Tardamos casi 20 años hasta que pudimos organizarnos mejor, eso debido a nuestra actual líder: Teresa Bárbara, una grandiosa persona con el conocimiento arcaico suficiente para hacer grandes hazañas. Ella ha estado haciendo sus movimientos por medios indirectos y un poco sutiles, no me he encontrado con ella muchas veces en persona; en una de nuestras juntas acordamos que yo podía expandir mis horizontes con otros grupos y aquí estamos.
Del mismo modo me encanta la determinación de los Músicos Káyros y comporto el mismo sentimiento que tienen por la música que tanto adoran. Unidos por la música, impulsados por un deseo de reconocimiento y grandeza, así que… ¡Hagamos sonar esta canción nuclear y que retumbe en todos los rincones del mundo!